sábado, 29 de febrero de 2020

EL SHOW DEBE CONTINUAR, PERO GRATIS



Las cosas guays están en Madrid (me decían todo el tiempo) «no conozco a ningún cómico que viva fuera de Madrid» me decía hace años un compañero de la comedia .- Joder, entonces tendré que ir a vivir a Madrid-. Supongo que llegué tarde y mal, o mal y ya está. Llegué con mi divorcio y arruinado, con las energías por el suelo. Había pasado toda mi vida en mi burbuja isleña y ahora estaba en una de las ciudades más grandes del mundo; demasiada gente buscando lo mismo: el petarlo, triunfar, vivir de lo tuyo, tu creatividad, tú vales para hacer más cosas, eres muy gracioso, muy valido y muy limpio. Ahora estaba en Madrid con 42 años y seguía manteniendo mi colaboración en el programa (con ese tenía un mini sueldo) y tenía que encontrar más cosas -me vine muy arriba yo solo-. En la isla había estado trabajando en varías productoras: editor, lavaplatos, operador de cámara y realizador. Luego la llamada para colaborar en el programa de radio (pero qué fuerte), mi vida en la comedia. -tienes que subir al escenario y hacer monólogos-. -joder, pero qué pereza, no me atrevo-. -Pues tienes que hacerlo, el dinero está ahí-. (o estaba, aún no lo he visto). Al final me subí, no sé si mal y tarde, pero subí. Primer show en directo en la sala Galileo, ahí con los grandes, quizá todo demasiado grande para empezar ¿no? Invité a un amigo cómico y juntos hicimos el show, unas 100 personas, creo que vinieron por él. Ganamos algo de pasta. Después de eso pensé -hostia, pues esto sí que mola, a lo mejor hasta se puede vivir bien haciendo lo que me gusta-. Luego volví a la isla y volví a cerrar nuevas fechas. He actuado para 10 personas y he actuado para 800 personas en un teatro gigante en Barcelona (con otra gente). He actuado en fiestas de barrio, en un local asqueroso de noche, en un bar a tomar por culo en Zaragoza (parecía un club de divorciados); en Bilbao en una sala muy guay, tres noches seguidas en Valencia (creo que fueron las mejores). He estado en cientos de sitios, a veces triunfante, otras veces de vuelta a casa sin nada. Durante una buena época pude actuar semanalmente en una sala de Palma (nostalgia, lloro). He pillado un avión para ir a Madrid para actuar para nadie, cancelar el show y volver a casa sin nada «es que tienes que programar tus shous con la agenda del fútbol en la mano (me dijo una vez un cómico famoso)» Si hay fútbol o cualquier otro evento importante estás muerto. He actuado para dos tíos raros con sudaderas que iban fumados en un club privado de cannabis; en una sala de Podemos que aquello parecía una conferencia sobre el sida. En un local raro al lado del Palma Arena; en una Galería de Arte (que moló mucho). En este último año estoy actuando semanalmente en un bar en Malasaña. Al principio le puse precio a la entrada : 10 euros -tío, ni de coña voy-. Luego a 5 euros: no aparecía nadie. Al final gratis: vinieron todos.
-Lo que tienes que hacer son open mic y así te conoce la gente y haces contactos
-¿Open mic?
-Sí, así pruebas texto.
-Vale, ¿pero pruebo texto para qué?
-Pues para luego tu show.
-No entiendo nada.
Así que de repente todo es un open mic: vas, subes, haces unos minutos y te bajas ¿y para qué?, -pues no sé, así pruebas texto-. Pero es que llevo siete años actuando, no sé si tengo algo que probar.- Pues no sé, así te ven-.- ¿y hago contactos? -pues eso; Vas, subes, haces tus minutos, y al día siguiente lo mismo; hay otro open en no sé dónde, pero también es gratis. Joder ¿y si lo dejo? Me he dicho un millón de veces: A tomar por culo, dejo esta mierda; mañana me voy a levantar y voy a dejar de pensar en chorradas; en hacer reír, los vídeos, los textos, las viñetas, lo likes, los shous para cuatro personas. Me voy a centrar de verdad en encontrar un buen trabajo en una empresa de esas que trabajan con ordenadores en la quinta planta, con máquinas de agua y de café, con compañeros amargados que me dirán de ir a jugar a los bolos los fines de semana; volveré a casa en el metro con toda esa gente con la piel blanca, me sentaré al lado de un repartidor de Globo con su bicicleta, tendré un día libre y mi jefe me odiará. No le diré a nadie nada de mi pasado oscuro hasta que una mañana, unos de mis compañeros me enseñará su móvil y me dirá -mira lo que me han pasado por un grupo, es un vídeo muy gracioso y sales tú.  
-Toni, ¿has probado en suicidarte?
-Sí, lo hice una vez y tampoco funcionó. 

TODO BIEN

TODO BIEN

Nunca había sido pobre, lo había visto en las pelis; actores con la cara sucia con ropa vieja arrastrando un carrito de la compra. Había visto pobres en la calle pidiendo: gente tirada por el suelo -pero qué hijos de puta, qué trabajen ¿no?-. Esos pensamientos -están ahí porque quieren-. Yo había tenido trabajo toda mi vida: en hoteles, en cocinas de hoteles, luego en hoteles. La vida en Mallorca y sus hoteles. Luego dejé los hoteles para entrar en el apasionante mundo de las bodas: grabar bodas y luego editarlas, era mejor que estar en hoteles. Antes la gente se casaba y se gastaba el dinero, ahora te lo grabas todo con el móvil, «lo graba el sobrino que es un artista, que se ha visto todas las de Kubrick». Me fue tan bien con las bodas que dejé por completo el trabajo de las cocinas. Daba el dvd en mano con la boda editaba y me soltaban un montón de pasta (y sin facturar, llamad ahora mismo a la policía). 2007, antes de la crisis, dinero por todas partes. Se me fue tanto la pinza que hasta me hice mi primera película larga (si la veo ahora me arranco los ojos). Dos semana rodando cada día; con mis amigos actores, con localizaciones, incluso tenía un guion (del que pasamos completamente). Luego edité la peli, la vi y me puse a llorar -¿yo he hecho esto?-. Luego apareció una distribuidora de cine “atrevido” y la envié -joder, pues está de puta madre, dámela que la quiero distribuir-. -¿qué quieres decir exactamente con distribuir-. -Pues su buen d.v.d, su fnac, mi plataforma de pelis-. Firmé un contrato (debía estar borracho por esa época), y nunca más supe nada de la peli. Nunca vi un céntimo (la peli se puede ver en filmin, yo no he dicho nada). El primer largometraje tiene que ser el bueno ¿no? Ciudadano Kane, Piraña 2, Reservoir Dogs. Mi primera peli es una puta mierda.
 Yo estaba casado, viviendo en familia; nos habíamos hipotecado, tenía casas y un coche, tenía un gato, una tele, una mesa de comedor con una estantería gigante en la que cambian todos mis libros raros de arte y mis cómics; tenía dos baños, uno con bañera. Tenía varios trabajos: las bodas, la productora, luego aquel programa, las piezas de vídeo, cosas que me pedían para editar. Luego dejé las bodas porque no podía con todo. Luego me hice autónomo y joder - ¿pero que puta mierda es esta?- Ser autónomo tiene que ser guay, si facturas al mes 5.000 euros y luego en negro haces otras mil cosas, no fue el caso. 2013 hasta el 2017 haciendo un millón de cosas. Luego una separación, perderlo todo, coger ese avión y empezar a ser pobre, pero no pobre en plan actor que te caracterizan, te maquillan y te ponen unos guantes con los dedos cortados. Ahora era pobre en plan “tengo que vivir en una pequeña habitación que no sé cómo voy a pagar y tengo que aprender a vivir sin nada”. He estado viviendo en familia toda mi vida: mis padres, luego mi matrimonio, casa, hija, gato, coche, hipoteca (que llegó a un punto que no pudimos pagar, lo de la crisis, bla, bla, violines de fondo, dación), mujer, suegra, Netflix, sofá. Ahora tenía que aprender a hacer una compra y fue bastante difícil porque si estás solo y vas al súper te das cuenta de que todo es familiar; todo está diseñado para que compres cosas muy grandes con muchas cosas dentro que posiblemente caduquen antes de que te las comas. Pagaba el alquiler, el móvil y con lo que te sobre pues con eso vives. Un día te vas a hacer la compra con 10 euros, un día ya no pillas un vuelo porque no te lo puedes pagar, dejas de quedar con la gente para ir a comer o tomar algo. Un día te cortan el teléfono y piensas -ahora cómo me van a encontrar-. Y vas por la vida sin datos (como en los años 80). Dejé mi coche en la isla (claramente), y ya no podía pagar el seguro ni la itv, el coche se quedó muerto delante de la puerta de casa de mis padres. El año pasado me llamó mi padre para decirme que había vendido el coche a unos gitanos (me tenía que haber hecho cómico)-¿cómo que les han vendido el coche a unos gitanos?
-sí, me han dado 200 euros por él. Luego el banco te busca; llamadas perdidas, aquel crédito que pediste cuando te flipaste y ahora no puedes devolver. Y van pasando los días. Ahora con 44 años estoy completamente arruinado -pero eres muy gracioso, cuando las cosas te vayan bien ya no serás gracioso-. Pero te sigue mucha gente, tienes un montón de contactos. Los contactos, toda esa gente que te sigue y que alguna vez te ha dicho -me gusta mucho lo que haces-.
-Sigo tus vídeos desde que iba a clase-.- Yo empecé a grabar mis mierdas por tu culpa-.- ¿y lo de la tele? ¿y lo de la sección? ¿y trabajar en una productora? habla con esa gente, envíales un proyecto, tus diálogos son muy buenos, aquel piloto, haz otra peli, yo me la bajaría. Lo intenté; volví otra vez, otra vuelta, otra bolsa con ropa (sucia). Hola, que estoy por aquí, si sale algo que contéis conmigo.
 Hola otra vez, ¿qué tal todo, cómo estás, jajaja, joder, oye, ¿tú sabes si en tu programa cabe una sección? Hola, os paso por mail mi currículum, por si estáis buscando un editor, yo qué sé. Ehhhhh, eooooo, HOLA. Oye, me dijo no sé quién que estáis buscando gente para una cosa que arranca en breve.  Hemos dado tu nombre para una cosa, si sale te decimos algo -hostia, pero qué bien-. Toni, si me entero de algo te digo. Pulgar hacia arriba. Ok, recibido todo. Si me entero de algo. A lo que salga te digo cosas. Ok, recibido. Pues había pensando en ti para una serie que voy a rodar en breve, en el casting cabe mucha gente así “peculiar”- joder, pues llámame. Te sigo mucho, me molas mucho, eres un referente, te doy like a todo. Es que no entiendo cómo no estás haciendo más cosas. ¿Por qué no subes más vídeos a tu canal? Haz un libro, haz otro programa, vende tu proyecto. -Es que te pones muy violento cuando pides trabajo- me han llegado a decir. Así que dejé de dar el coñazo. Después de casi 3 años en la ciudad he dejado de intentarlo, ya no envío más mensajes a nadie. Creo que hacía más cosa aquí cuando estaba en la isla. ¿Y si te suicidas? Toni, eres muy válido.

sábado, 22 de febrero de 2020

AHORA

22 DE OCTUBRE
Pero con ganas de seguir haciendo cosas. La puta uña me está molestando; la misma uña que arrastro desde el trabajo del hotel en verano; me pillé el dedo con la puerta de la basura y se me puso negra, me dolió de la hostia, luego unos días más tarde me quemé (joder). Ayer me quedé encerrado en casa, desde el pasado jueves aquí metido, lloré un poco por la tarde, porque no podía más, porque tenía que desahogarme, porque estaba saturado de todo, de tanto fracasar, de estar siempre tan mal, de estar en la mierda, de ir a comprar con 5 euros.