domingo, 25 de julio de 2021

TODO TU LOST

 

 

Y estoy haciendo pollo al horno, y puede que sea lo más interesante que vaya a hacer hoy… En estos días anteriores he vuelto a ver algunos capítulos de la primera temporada de LOST. Mi novia no había visto la serie, yo sí. He visto LOST, y hasta diría que dos veces, la temporada entera. Es interesante ver de nuevo la serie con alguien que no ha visto la serie; conoce a algunos personajes (normal, cultura popular), por el momento sabe que una gente muy guapa se ha estrellado en una isla y pasan movidas… Perdidos fueron 6 temporadas emitidas entre el 2004 y el 2010 -joder, éramos unos niños-. Mientras veo de nuevo la serie con mi novia, ella me pregunta qué pasa a continuación, y por qué ese tipo sabe cosas y esto y lo otro, y joder, yo no sé qué contestar. Le digo que se deje llevar, que entre en la serie -en la isla- y que disfrute. Vale, pasan muchas movidas: hay un oso polar que no sabes de dónde sale; luego el viento ese raro que mueve las plantas y emite un sonido monstruoso -y yo qué sé-. Luego aparece más gente en la isla, y la isla se mueve, y pasan más movidas; que temporada tras temporada nadie explica, ni se resuelve nada (o al menos tengo ese recuerdo), y me parece fantástico. ¿Por qué siempre hay que explicarlo todo y enseñarlo todo? Méteme cosas en la cabeza y deja que me monte mi propia peli de lo que creo que puede estar pasando en la isla con esos personajes tan chulos. ¿Y realmente, de que diablos va LOST? Pues no lo sé, ni quiero saberlo, la verdad, no me apetece… «es que al final nos la colaron y estaban todos muertos desde el principio» Pero es que eso tampoco queda claro, ni se llega a explicar del todo ¿no? Ya digo que tiro de recuerdos y por eso estoy disfrutando de volver a ver la serie. Yo entiendo que murieron todos en el accidente, de hecho, en los primeros episodios lo comentan varias veces :«¿y si estamos todos muertos?» Luego la isla produce milagros: el señor calvo en silla de ruedas que de repente puede caminar, la señora negra que se cura de su cáncer, el padre del protagonista que sale de su ataúd y se pasea por la selva en traje. Es que lo más lógico es que hayan estado todos muertos desde el principio, pero insisto, para mí todo eso es lo de menos; deja que me lo pase bien con el show, con todo lo que me están contando; dadme osos polares y gente rara en búnkers metiendo códigos en ordenadores. Con lo años, me vienen buenos recuerdos de muchos episodios que me recuerdan al `Planeta de los simios´, y recuerdo que había un submarino, y en un episodio, el chico gordo mencionaba que iba a escribir el guion del Imperio contraataca. Pero qué maravillas más ingeniosas nos mostró esta serie tan loca. ¿Realmente los guionistas y sus creadores tenían un plan perfectamente cerrado, estructurado y pensando al milímetro? Pienso que ni de coña. Pienso que empezaron bien, con una idea, con una primera temporada con unas bases y unas “reglas” más o menos ordenadas, y luego todo se hizo grande, explotó y se les fue de las manos. «Estirar, especular y alargar la formula hasta que no podamos más». Esto debió pasar con la serie, y pasa con muchas otras series que acaban funcionando y las estiran, porque se convierten en fabricas de hacer muchos billetes de 500. ¿Qué sentido tiene seguir viendo a los niños -ya adultos- de Stranger Things montados en sus bicicletas, como putos subnormales, dando vueltas por el pueblo buscando nuevos misterios en el bosque? Es ridículo. Y lo bien que se cerró Breaking Bad (¿la mejor serie de la historia hasta el momento?) Y el coñazo soporífero que me parecen Juegos de Tronos y The Wire… Volviendo a LOST, hay que añadir que también fue la primera serie de internet; la primera serie comentada en Twitter donde todo el mundo daba su opinión y tenía sus teorías sobre todo -expertos en LOST antes de la pandemia-. En estos días seguiré viendo la serie, disfrutando de nuevo con ella, con sus flashback y flashforward, con sus trucos y trampas, misterios y tipos guapos perfectamente iluminados en sus primeros planos, con esos ojos tan grandes y brillantes. No sé si llegaré hasta el final otra vez, lo intentaré, por el momento me parece el mejor plan para pasar estos días de verano pandemico.

miércoles, 21 de julio de 2021

DIARIO DE VERANO (POR DECIR ALGO)


Tengo la sensación de que siempre que me pongo a escribir termino viendo a una mosca encima de la mesa, como con la intención de decirme algo…19:10 y con la sensación de fin de verano, ya está, ya lo he dado todo. Tengo que decir que después de la segunda dosis de la vacuna, he sentido una ligera molestia en el brazo y algo de cansancio -que tampoco sé si es por la vacuna porque últimamente me siento agotado-; por el momento de la cabeza sigo igual de fatal, sigo siendo pobre, mis expectativas laborales y de ganar dinero son de pena… Y si en algún momento pasa algo y se gira algo en los acontecimientos y empiezo a tener un poco de suerte, os aseguro que mi comedia seguirá  siendo igual de triste y deprimente, porque llevo tantos años de fracasos acumulados que me dedicaré a hablar de ellos…19:16 y en este ejercicio de llevar años escribiendo he aprendido que no tengo ni puta idea de escribir, y temo que va a seguir siendo así. Pero porque en clase no atendía y era un puto niño gilipollas con la cabeza agachada que no paraba de hacer dibujos en los libro; pero para eso eran los libros, ¿no? Para dibujar en ellos.
 20:32 y me pongo a recordar lo que pasó anoche: de nuevo, otro momento de pesadilla; me mentí en la cama con la intención de ver algo en el ordenador… Después de las pasadas experiencias de estos pasados días, ahora tengo la ventana del cuartucho cerrada; seguí viendo una peli que tenía a medias (cine triste del neorrealismo) y de nuevo volvieron los ruidos, como escarbando. Me levanté y me aseguré de que la ventana seguía cerrada; al encender la luz vi que varias cucarachas trepaban por el cristal de la pequeña ventana y resbalaban y se caían todo el tiempo en su intento de entrar dentro. Fue un momento de pesadilla y me sentí como en una peli zombie, -pero qué puto asco, joder-. 20:45 y me voy a volver a dar otra ducha del asco que me ha vuelto a dar ahora mismo…Una vez que apagué la luz, las cucas dejaron de intentar entrar.

martes, 20 de julio de 2021

LA SEGUNDA



Segunda dosis de la vacuna puesta y me pongo a escribir, esperando alguna reacción… pero también por compartir mi experiencia con vosotros… Después del pinchazo le he preguntado a la enfermera que me podría pasar, si este iba a ser mi final y si debería limpiar todo el historial del ordenador; me ha dicho que no tenía porque pasarme nada, pero que me podía tomar un paracetamol por precaución. Luego también me ha dicho que dejara el porno aparcado durante un tiempo y que empezase a coger las riendas de mi vida, y que al final no es oro todo lo que reluce y que muchos otros artistas también comieron mierda hasta el final de sus vidas… Luego he salido de la consulta y me he metido en el coche con mi padre, que me ha vuelto a acompañar. La vacuna contra la covid une a los hijos…De vuelta a casa, durante casi todo el trayecto mi padre ha conducido casi a 40 con la segunda marcha puesta y he sufrido todo el tiempo por el coche. Casi nos hemos comido cuatro aceras, un ciclista, dos edificios y un señor de una obra. Luego he pensando en lo mal que conduce mi padre y en lo señor mayor que está…Cuando hemos entrando en la autopista he fantaseado con la idea de que mi padre pegara un volantazo para acabar en el carril contrario y acabar estampándonos contra un camión gigante y así, ponerle fin a nuestras vidas…pero eso no ha pasado. Al volver a casa mi padre me ha dejado en la puerta y él se ha marchado al mercadona. Al entrar en casa me he tirado en la cama, como esperando una reacción de algo, pero nada…Luego he cogido el ordenador y me he metido en el bar (oficina) sin aire acondicionado; me he pedido un café con leche con hielo y me he sentado en una mesa -como suelo hacer-. En el hilo musical sonaba esa canción de Ace Of Base, que he tenido que ir al Shazam porque no me acordaba del nombre de esa gente. Luego me he puesto a pensar en los años que tiene la puta canción y que no hicieron nada más, ¿no? Ahora deben de ser señoras mayores que pasan todo el día en sus piscinas de oro nadando en los billetes que sigue generando el único hit que hicieron en los 90. Ahora son las 17:05 de este maravilloso día de playa en la isla de Mallorca. El hilo retro sigue sonando de fondo, y ya no diferencio entre Madonna o Cher; los 80 y 90 fueron una puta mierda.
 Con la segunda dosis puesta me he puesto a pensar de nuevo en la pandemia y en todos los hoteles de la zona que siguen cerrados… Luego también he pesando en todas las cosas que nos ha traído esta crisis: los negacionistas y los auto proclamados expertos en pandemias -cosa que me sigue produciendo risa y miedo… Conozco a gente que niega la existencia del virus y, en un «corta y pega» de frases de internet, intentan convencerte con sus argumentos de ciencia ficción y Miguel Bosé que todo es una gran mentira orquestada por las grandes corporaciones para tenernos a todos controlados…De verdad que tiene que ser tentandor ser tan gilipollas…Un día te vuelves loco y te cagas en la cama y te comes tu propia mierda, y te preguntas : «joder, ¿en qué momento me he vuelto tan puto loco?» Algo así decían en Seven (gran película). Ahora son las 17:18 y siento que se hace tarde, al menos para mí, pero porque tengo la sensación de que ya llego tarde a todo…Voy cortar por aquí y voy a intentar hacer otra cosa que no sea seguir escribiendo cosas raras.

domingo, 18 de julio de 2021

SU DOMINGO, GRACIAS


Todo esto es un domingo y me dicen que en Madrid no se puede estar por el calor (la calor). 15:17 desde el interior de mi pequeño cuartucho con vistas a una depresión… Tiene pinta de que va a ser otro maravilloso domingo de hacer un montón de cosas… En el sofá, mi padre ronca con telepromociones de fondo, con esas locuciones que te entran ganas de beber lejía. En algún momento debería meterme en la cocina para ver qué como; podría hacerme una paella, o algo muy exquisito que me lleve horas…hoy no va a ser. Cualquier día de estos no te das cuenta y de repente te ves comiendo cualquier cosa de pie en la cocina. 15:21 y en estos días sigo por el Arenal (mi gueto), «mi madre matria». Joder, no había visto el corte de Yolanda Díaz y lo acabo de encontrar por Twitter. Más que indignación me ha dado risa. Si ya nos cuesta hablar el castellano, si ya nos cuesta escribir (yo con mis mil falta de ortografía); imaginad un futuro de tarados disléxicos hablando un castellano aun más raro del que ya tenemos -y la dijo-.
Vale, siento que estoy pasando por la etapa más creativa de mi vida; también la más pobre. Siento que he tenido un año de lo más productivo. Mola porque ya doy el año por terminado y perdido. Me pasa cada año, la misma puta sensación de perdición y desorientación: cuando todo el mundo está de vacaciones yo estoy en ninguna parte. Llevo semanas encerrado en casa de mi padre. Que se está bien aquí, si tu propósito es hundirte y acabar tirándote por el puente, has llegado al lugar perfecto. Amor y odio por el lugar, por la zona… Hace unos días, pasando con el coche por la carretera que da al puente, iba conduciendo despacio para estar atento de las cosas que me iba encontrando. A punto de parar el coche en un semáforo, pude oír a un niño decirle a su madre: «¿es verdad que se suicida mucha gente en el puente?» La madre contestó que sí y yo seguí con mi ruta. En estos días he buscando información en los periódicos digitales y he encontrado noticias de personas que se han lanzando desde ese “famoso puente” (Torrent del Jueus). Esto me lleva a pensar en el famoso Viaducto de Madrid, también conocido como “el puente de los suicidas”. Vale, no es un tema muy alegre, lo sé. Sé que tampoco ayuda nada el atracón que me estoy dando de neorrealismo italiano; aun no he visto una peli de ese periodo que termine bien.  
Pero vuelvo al tema de «matria» , todos y todes. ¿Esta es la izquierda que tenemos? ¿Qué pasó con el paro y los derechos laborales? ¿Terminó ya la crisis y la última pandemia? ¿Me estoy convirtiendo en un señor aburrido? ¿Nos interesa algo del mundo real más allá de las redes sociales? ¿Cuántas personas de verdad conozco de esta red en el mundo real? ¿De verdad me interesa tu puta opinión y los comentarios que me puedas dejar por aquí?
Son días extraños de cucarachas, vecinos raros y el tour de Francia por la tele. Hace unas noches estaba en mi pequeña cama mirando un documental en el ordenador y empecé a oír unos ruidos; pensé que era mi padre desde el patio de la lavadora, haciendo algo, no sé… Seguí viendo el docu y los ruidos volvieron, como algo escarbando algo; como alguien buscando algo… Encendí la luz, separé un poco la cama y allí la vi: otra asquerosa cuca debajo de la cama. Salí corriendo (reacción normal) mientras gritaba y hacía un extraño baile con mis piernas, con la sensación de que aquel asqueroso bicho había trepado por mis piernas, cosa que no pasó, pero en mi cabeza sí. Logré matar al asqueroso bicho pero mi vida no volvió a ser la misma.
 Días más tarde, otra noche estaba pegado a la Ps4, estaba enganchado a un juego del Señor de los anillos y yo jugaba con un caballero muy rudo con espada y mataba orcos y hacía explotar cosas. En ese momento sentía que mi vida era fascinante y pensaba que el mundo aún no me había descubierto como artista, pero que el año que viene sería mejor y yo sería una persona más completa…Luego me puse a pensar en Kim Basinger y en aquella película erótica de los años 80…Sin darme cuenta se me hicieron las cuatro de la madrugada y yo seguía enganchado al videojuego… Mi padre ya hacía unas horas que se había metido en la cama, y antes de meterse en su habitación siempre deja una luz encendida de un pequeño trastero que hay en el pasillo de la entrada. La puerta de mi habitación estaba medio abierta y sentí que algo empezó a moverse por el suelo: era otra maldita cucaracha que había decidido hacerme una visita. En ese momento pensé que se acercaría hasta mis pies para  hablar conmigo y decirme que ya era hora de meterme en la cama. «Toni, haz algo con tu puta vida y vuelve a la cama. Levántate mañana a las 8 y céntrate… Emprende de una vez el viaje definitivo de tu carrera como artista y escribe una obra de teatro». Claramente la cuca no llegó a decirme eso, pero fue un aviso y me metí en la cama…no pude dormir esa noche.
 Creo que está siendo un verano muy guapo, muy chulo, no para mí, pero sé que hay gente que lo está viviendo a tope.  Hablé con mi padre sobre el tema de las cucarachas y me dio un bote rojo -matabichos-. Él también tiene el suyo y ahora los dos corremos por toda la casa en calzoncillos, con nuestros botes; esto es la puta guerra y sé que no la ganaremos nunca.
El otro día mi hija me dijo: «papá, no te mueras nunca». En ese momento sentí que era absolutamente necesario para ella, alguien importante…Luego pensé en todos los padres que se mueren y en el maldito ciclo de la vida y que estamos aquí de paso y todo eso…Y el día que yo me muera me cogéis como a una vieja lavadora rota y me tiráis por una cantera del bosque… Y hablando del bosque. Ayer me di una pequeña vuelta por el viejo bosque que hay enfrente de la casa de mi padre; el viejo bosque de mi infancia que tantos -no sé si recuerdos buenos me trae-, pero son mis recuerdos ; recuerdos de infancia y juventud. Siempre que termino en ese bosque no sé qué espero encontrar. Dando el paseo, me fije en lo destruido que estaba, con la mayoría de sus arboles muertos, partidos o torcidos, muriendo lentamente durante años. En las semanas que llevo por el barrio, tengo la sensación de que no puedo parar de hacer una crónica -sentimental, llámala rara, nostálgica, de la situación del lugar y decrepitud-. Lo analizo todo y todo me da asco; todo me produce pena y decepción. Vuelvo al tema del amor y odio por el lugar… Pienso en mi padre cuando vuelve a su viejo pueblo de Villarrodrigo; que es un pequeño pueblo de Jaén de apenas 100 habitantes; y todo el mundo es viejo y en ese pueblo no ha cambiado nada en 200 años. Cuando mi padre se pasea por las calles de su pueblo lo vive como cuando era niño. Se encuentra con viejos conocidos y la gente del pueblo se alegra de ver a mi padre, y todo ha sido siempre. En mi caso, cuando paseo por mi viejo barrio sé que siempre ha sido una mierda; puedo pasear por él sin que me reconozca nadie. El Arenal siempre ha sido una zona de paso, un lugar de mucho movimiento en el que la gente está de paso. De vez en cuando me topo con algún superviviente, alguna cara del pasado y tengo la sensación de encontrarme con fantasmas.
Todo es una puta mierda y el mundo se fue a la mierda y no pasa nada. Nos hemos comido la mierda, nos la han metido en la boca y nos la hemos tragado… y no pasa nada. Siempre que entro en una cafetería -en la búsqueda de tranquilidad y aire acondicionado-, siempre acabo atrapado en la misma trampa: música reggaeton como hilo musical de fondo; con sus melodías de mierda y sus fascinantes letras que hablan sobre chochos buenos, bailes latinos, coches rápidos, fiestas en la playa y hacer el amor toda la noche… Todo ese sonido (ruido) contiene los mismos ritmos: tiempos, bases, y voces -pasadas por no sé cuantos filtros-. Pero todo está bien, de verdad…Vivimos la nueva era en la que los superventas de las discográficas son “artistas” famosos salidos de la fabrica de los reality: Grandes hermanos, islas, Chicos machos y viceversa; el exnovio de la hija de aquel famoso, el hijo de aquella famosa, el chico que tuvo aquella famosa polémica con aquella presentadora… Kiko Rivera se auto proclama artista y músico; con sus gorras, sus zapas caras y su cuerpo tatuado. En estos días, la comunidad tuitera se ha echado encima de esa famosa “artista” por poner su voz a un personaje de una película de dibujos animados. Sí, el doblaje es horroroso y ella lo hace de puta pena… La adicción al éxito y al decir que SÍ a todo. ¿Te imaginas a un artista al que le van bien las cosas y no para de trabajar, de encadenar proyectos chulos; gana mucho dinero, se ha comprado ya un par de pisos, pasa sus veranos encima de un barco, y por una vez en la historia de los artistas de éxito, le proponen hacer algo que sabe que no va a salir bien parado, y este artista decide decir NO, decide rechazar la propuesta pensando en que será mejor que ese trabajo lo haga alguien que se dedica a eso realmente? Pues esto por el momento no ha pasado. Ahí tenemos esos doblajes de Doraemon, o aquella de la escuela del rock. ¿Y si mejor me quedo en mi casa y no la lío? Y yo me entero de todo esto por Twitter, pero porque no salgo de casa… ¿por dónde iba? -Vale, lo de la mierda-. Lo de la música está claro que está ya todo perdido. Aquí no hay discusión, no hay debate… El infierno es un lugar repleto de “artistas” latinos que no paran de berrear sus mierdas con sus bases repetitivas.
Y el cine también se fue a la mierda… Sigo muy enfadado y sigo escribiendo. Hace un mes se estrenó (para mí) una de las peores películas que ha pasado por delante de mis preciosos ojos: `El ejercito de los muertos´ de Zack Snyder. Bueno, de ese director he visto cosas que me han gustado: 300, la de Batman, aquella otra… El ejercito venía acompañada de la campaña de publicidad del siglo; la más ambiciosa y definitiva producción sobre zombis, el Ciudadano Kane de Snyder. La película que tienes que ver sí o sí, o tu vida será una mierda. Netflix eligió el mejor día de la semana y el mes de sequía en el que sabían que no iban a competir con nadie. Ese día, todos íbamos a ver la misma película y a la misma hora -¿pero cómo no explotó Netflix y no cayó internet en ese momento?- Días antes me metí en Filmaffinity (pero porque soy un puto enfermo), y me puse a leer todas las pre criticas sobre la película: «joya, obra maestra, lo ha vuelto a hacer, mejor que vivir, ahora sí, Snyder reinventa el genero, y lo más difícil, reinventa el cine…» Con todo ese jugo en la boca le digo a mi novia que vamos a ver la peli y a ella le parece buen plan… A los 4 minutos de peli tengo la sensación de que me he equivocado y he puesto otra cosa, no sé, puede pasar; o que Netflix ha cometido el error y han subido la peli que no toca… La peli es mala de rabiar, mala de dar pena, de asustar, mala de primero de “Vimeo”, cutre de estudiante de youtube con su croma casero hecho en la cochera de su padre. La peli es tan mala como una peli de esas malas, pero no buena “mala” que te las ves porque al final le sacas cosas que están bien y te ha entretenido... Esta es mala que no puedes creer lo que estás viendo, y es del director de Batman y Superman ¿en serio? No estoy entiendo nada y me empiezan a salir unos sudores fuertes por todo el cuerpo y no sé cómo decirle  mi novia que la peli es una mierda y que la podemos quitar…pero no, al final la vemos entera. Otra mierda que nos han metido por la boca y aquí no ha pasado nada. Las criticas están compradas y todo está perdido. ¿Te imaginas a los medios de comunicación y a la crítica especializada opinando de verdad con criterio, diciendo que la peli es mala de cojones; rechazando todo ese montón de dinero por hablar bien de ella en sus artículos y sus páginas de opinión? Pero joder, es que es muy mala, y se dice, y no pasa nada, en serio, de verdad. ¿Y la de cantidad de producciones de series que se realizan que nadie ve y nadie dice nada, y pasan por buenas? Mejor cállate la boca y sigue a la masa. Ahora mismo estoy muy triste y estoy por tirarme a la carretera a esperar a que me pase un camión por encima, pero hace mucho calor; mejor lo dejo para otro día.

jueves, 15 de julio de 2021

EL PEOR MEJOR MOMENTO DE TU VIDA

 El peor mejor momento de tu vida.

19:34 y sigo hundido por aquí (para variar). Demasiados kilómetros de tristeza acumulados, demasiados fracasados y demasiados «NO» seguidos… pero lo sigo intentando. Mi padre en el sofá, dormido con el mando de la tele en la mano y la tele de fondo a todo volumen; en cualquier momento terminaremos así. Cada día me digo lo mismo: «ponte las pilas, haz cosas, no seas un hijo de puta». Hace un rato salí a dar una vuelta, un paseo, una caminar por el barrio de mi infancia…la verdad, sigo sin saber qué cojones esperaba de esta vuelta…esta siendo todo bastante deprimente. También sé que no ayuda nada todo el atracón de neorrealismo que me estoy dando (¿he escrito ya antes esto?) Dando una vuelta por el barrio, a veces tengo la sensación de que me encuentro con caras conocidas, gente del pasado; caras que me son familiares pero ahora tiene mil años encima; cuando veo sus caras las mezclo con un vago recuerdo de la imagen que tengo de ellos de cuando eran jóvenes. Esto me ha pasado con un señor pelirrojo con el que me he cruzado (que debe de tener mi edad), y no he conocido a mucha gente pelirroja en mi vida. Recuerdo a aquellos hermanos  con aquella madre también pelirroja (vale, todo esto tiene sentido); eran hijos de un matrimonio roto y la madre y los dos hijos vivían en una pequeña habitación de la casa en la que estoy viviendo con mi padre. La casa tiene una pequeña habitación exterior. Tengo un recuerdo de la madre aporreando la puerta y la ventana de la habitación y gritando el nombre de su hijo mayor Antonio; el chaval se había quedado dormido dentro de la habitación y la madre no tenía llave; ella había vuelto del trabajo (imagino que por esa época debía de estar trabajando de camarera de pisos). Finalmente el hijo se despertó y le abrió la puerta a la madre; creo que el chaval se llevó una buena hostia en la cara… «recuerditos del 88».
 Los ronquidos de mi padre y Belén Cuesta de fondo en una anuncio de tampax… son día así de verano; con los ciclistas en la tele, la pandemia -y todo eso-, los turistas alemanes en la playa, los coches pasando todo el tiempo por la carretera principal… Lo mejor de la semana ha sido el gazpacho que hice ayer y el café que me he tomado hace un rato en el bar, al lado de la plaza (antes llamada plaza naranja). Hace una semana fui hasta la playa y pasé por delante de la plaza y me sorprendió verla completamente derruida por obras; la vieja plaza naranja que había aguantado en pie durante 50 años ahora ya no existe, y tampoco tiene pinta de que la vuelvan a reconstruir como la vieja plaza fea que era; con aquellas baldositas naranjas ochenteras. La nostalgia es una mierda, y esa plaza también lo era.
 Sentando en el bar, con el café en la mano ardiendo, me he puesto a pensar en la escritura de mi último guion de largo -de otra peli que jamás rodaré (risas aquí de fondo)-; me he puesto a pensar en el intento de recodar cuando me puse a escribir. No sé si lo tengo fechado, con tantas versiones y nuevos archivos que voy abriendo, luego pierdo las fechas… Luego me he puesto a recodar que estaba en el mismo sitio y casi en la misma mesa en la que me estaba tomando el café en el verano del 2018, cuando volví de Madrid para intentar un plan B. ¿Empecé a escribir ese guion antes de mi vuelta, en la habitación congelada al lado de aquella lavadora? ¿O lo empecé a escribir encerrado en la habitación de la antigua casa de mi padre, cuando empecé a trabajar en aquel puto restaurante de pijos de mierda con sus hamburguesas gourmet? En cualquier caso, da igual; el caso es que ya está escrito y me ha costado años terminarlo. (Esto sigue siendo un diario creativo, al menos estoy activo con cosas… vale, no salen, pero joder…) 20:07 y sigo escribiendo todo esto con el propósito de poner orden mental; ordenar los muebles de mi cabeza. Mi mente ahora mismo es un paseo por Ikea en el que un montón de trabajadores no paran de mover cosas, montan muebles y pasan la fregona por los pasillos mientras los clientes lo pisan todo y no paran de preguntar cosas a la vez que meten cosas en sus carritos. 20:10 y esto ha sido un jueves. «Me sabe mal». Expresión balear. 

sábado, 10 de julio de 2021

LA MAÑANA

  14:16 y me había puesto el despertador a las 11. Claramente lo he parado y he seguido durmiendo. La pasada noche, sobre las 3:30 seguía despierto y aquí las noches son imposibles; es muy difícil descansar y estar a gusto. A las 12 y algo he abierto un ojo y al ver mis zapatillas he visto una cucaracha al lado de ellas; totalmente quieta y relajada, parecía que me estaba haciendo compañía, vigilándome; quizá me había visto tan triste y solo que ha decidido estar a mi lado…Luego me he levantado y he ido a por un bote gigante “matabichos”. La cucaracha -sin ningún tipo de hostilidad- se ha dejado asesinar plácidamente; luego he tirado su cuerpo al cubo de la basura de la cocina. Todo esto es un sábado. 

martes, 6 de julio de 2021

PENSAMIENTOS SOBRE MUCHAS COSAS SOBRE NADA EN CONCRETO




La tele puesta con Tele5 y música de tensión de fondo, están a punto de contar algo, hay mucha tensión, estoy empezando a sudar. El presentador, con la voz entrecortada quiere decir algo, es todo muy trepidante, claramente en cualquier momento dirán algo sobre ese tema; nadie tiene muy claro cuál es el tema, da todo igual, no importa, vuelve la música de tensión, ahora a más volumen y mi sudor llega hasta el suelo. No puedo moverme de la silla porque estoy pendiente de eso tan importante que van a contar… Al final no cuentan nada, nada, no hay nada, no hay noticia; seguían estirando el tema sobre el productor de televisión y su “presunta” corrupción -mola que pongas lo de “presunta” ahí-. 18:23 y siento que está siendo un verano muy bonito, al menos para ti; el mío por el momento está siendo una puta mierda… ¿Y qué cojones esperabas del verano? -Mi intención era coger un barco y largarme por el mediterráneo y reventar instagram a base de subir fotos de puta madre, haciendo mil cosas maravillosas y reírme de la gente pobre y de los tristes con depresión-.
 18:27 y el fútbol lleva semanas de fondo; a veces paso por delante de un pantalla y hay un fondo verde con tipos corriendo. El fútbol siempre ha estado ahí, de fondo, sin más… Alguna vez he intentado sentarme para verlo y ver si pasaba algo dentro de mi cabeza, alguna reacción, algún sentimiento o emoción; al final aguanto apenas unos minutos y termino levantándome para seguir haciendo otra cosa. El fútbol también me devuelve a la niñez y a los años 80, cuando toda mi familia se reunía para ver los mundiales. Tengo recuerdos de Maradona y de aquellos veranos ochenteros (todo era tan deprimente). Con el fútbol también siento que se le puso final a la «pandemia» ¿Os acordáis cuando ponían la pandemia por la tele? En el calendario lo recordaremos así: si vuelve el fútbol es que todo va bien; «la normalidad de siempre», a la mierda de todo, que vuelva la fiesta. No nos íbamos a perder otro verano…
Hace unas semanas volví a Mallorca con la intención de quedarme unos meses y hacer la temporada (siempre que digo todo esto me imagino que soy señor de 55 años, un rudo campesino de los años 40 que viaja por movido por el hambre, y cada verano llega al mismo pueblo, un lugar muy deteriorado con un entorno social muy jodido. En el pueblo hay un bar y toda la gente se reúne en él, y yo siempre aparezco como un extraño, como el jornalero que parece que huya de algo, de un oscuro pasado del que no puede hablar con nadie. Esos meses de verano los paso en una pensión, compartiendo habitación con un hombre con bigote al que le falta una pierna y no para de hablarme de lo bueno que era jugando con las mujeres y perdiendo al ajedrez). Mi vida no es tan interesante; siempre que vuelvo lo hago a casa de mi padre y paso mis días dentro de un cuartucho, en el que tengo mis libros y unas mancuernas del decathlon que nunca han funcionado. Si la cosa “va bien”, volveré a pasarme unos meses encerrado dentro de la cocina de un hotel. -¿Y todo aquello que estabas haciendo?..Paso a otra cosa.
Son las 19:02 y sigo pensando en que debería bajar al Mercadona. No sé, como opción de hacer algo chuli en este martes tarde. Las llamadas de teléfono para proponerme cosas geniales no se han producido, se hace tarde y se ha puesto un día gris (mi cabeza todo el tiempo); voy a revisar mis mails y mis mensajes privados. Si hay alguna novedad de algo te tendré informada. 

 20:55 y suena el himno nacional de fondo, empieza el partido de fútbol… Al final he ido al mercadona y ahora pienso que el día ha sido estupendo y que ha valido la pena. Por otro lado -y cambiando de tema- también pienso en todo el cine que estoy viendo últimamente, tan triste y deprimente; pienso en Jack Nicholson en el Reportero, película que he disfrutado mucho. ¿Es difícil Michelangelo Antonioni? -joder, pues un poco; pero vale la pena-. 21:00 y cenaremos unas pizzas. Arranca el partido y siento que me lo voy a volver a perder, por mucho que me acerque a la pantalla, al final sé que no lograré entrar. «2021, el segundo verano de nuestra pandemia».

domingo, 4 de julio de 2021

CAFÉ TODO EL TIEMPO

 2 de julio

16:41. Me he metido en una cafetería de esa marca y hay un montón de gente bebiendo cafés gigantes con hielo mientras hacen cosas en sus ordenadores portátiles. Me miran sabiendo que soy un intruso; saben que no tengo un proyecto de éxito como el suyo. Siempre que me siento en estos sitios, a mi lado siempre acaba sentándose una joven japonesa que trabaja en una tesis sobre Madrid y de cómo ha cambiado el consumo de la cultura a través de las redes. Esta mañana, en la ducha he luchado a muerte contra un mini saltamontes que no sé de dónde había salido. Finalmente, mi novia lo ha cogido y lo ha soltado por la ventana. Claramente yo tenía todas las de perder en mi lucha contra ese bicho con mil patas raras.

jueves, 1 de julio de 2021

IR Y VOLVER (TODO EL TIEMPO)

 1 DE JUNIO
Ya es un 1 de junio en este extraño y largo viaje. Sobre las cuatro de la madrugada salía de mi pequeña e incómoda cama y mi padre, me acompañaba con su coche hasta el aeropuerto. A esas horas, el aeropuerto tenía sus locales cerrados (como suele ser); he intentando hacer cola en una cafetería que acababan de abrir mientras miraba mi cola de embarque. Al final se me ha escapado el café y me he tenido que meter corriendo en el avión. Volar con Iberia siempre es otra cosa: sabes que no te van a dar el coñazo durante el vuelo intentando venderte mil mierdas. Una hora y algo de vuelo en los que no recuerdo haberme dormido -o sí, o yo qué sé-. Recién aterrizado, lo primero que he hecho ha sido cogerme un café con leche que me lo he ido bebiendo mientras caminaba hacia la salida, me ha sabido a gloria (el café). Pasando un control, una chica me ha preguntado de dónde venía y le he dicho que de Mallorca; no se han activado las señales de alarma y me ha dejado entrar en Madrid. Sobre las 9 de la mañana llegaba a Móstoles y he ido a buscar desayuno. Una bolsa de porras y dirección a la cama. Llevo casi todo el día durmiendo y ahora me pongo a pensar en todas las cosas que he hecho en estas últimas semanas: volví de nuevo a la isla y de nuevo me encontré con la puta realidad en la cara. En esta semanas he ido médico, me he empadronado en el pueblo del que salí hace mil años, he sacado pastillas de la farmacia, he ido -no sé cuántas veces- al mercadona a por cosas que necesitaba para pasar esos días, he tomado kilómetros de café y tostadas con mermelada, me he masturbado y he visto cine italiano muy triste -que no tenía que haber visto-; he hecho encuentros con mis amigos y hemos cenado pizza, he estado con mi hija y hemos hablado de mil cosas; con ella también he atropellado policías, he golpeado a gente en la cabeza hasta matarla y he robado todo tipo de modelos de coche (en el GTA); he comido en la mesa con mi padre, he luchado desnudo con mosquitos a las 5 de la mañana, he oido los bostezos de los vecinos y he oido como meaban y se emocionaban con la mierda de fútbol, he seguido trabajando en mis guiones y proyectos, y he enviado mil mails -que seguramente nunca tendrán respuesta-; he pensando en mi vida, mi carrera artística y en mis años de cocina, he leído cómics y he abierto un montón de libros de mi librería que tenía a medias, me he chutado insulina y me han vacunado contra la «pandemia», he mirado Instagram y Twiter cada dos minutos -como extraño método para conseguir dormirme-; he comido frito (plato mallorquín) y he comido y tomado café un par de veces en el Mcdonalds, he leído un libro de entrevistas a Hitchcock, me he renovado el carné de coche y no he conducido, he seguido escribiendo este extraño diario, he grabado nuevos vídeos y he escrito nuevos textos para seguir grabando nuevos vídeos, he bajado hasta la playa y he recorrido el barrio en la búsqueda de -no sé qué-, he hecho fotos a gente rara, he pasado por el quiosco, he quedado con un amigo y hemos hablado de mi guion de largo mientras un pájaro se posaba en su césped y se sentaba a mi lado, he tomado pastillas para la ansiedad y me he mirado el nivel de azúcar casi cada día, he enviado un mensaje a mi antiguo jefe de cocina, he programado un show para esta semana, he tenido muchas interacciones en Twitter y he entrado varías veces a Facebook -buscando no sé qué-; me he apuntado a mil oferta de trabajos de mierda, me he hecho una sesión de fotos con un amigo, hemos seguido hablando de cine y hemos hecho una proyección de Roma y he visto como se quedaban dormidos, he hablado de refrescos con un extraño tipo de una tienda, he pesando en Proust y en los 4 Fantásticos de Byrne, he fregado el baño mil veces y me he duchado con agua ardiendo y agua medio fría, me he lavado los dientes, he lavado mis ropa interior a mano y me he afeitado la cabeza, he comprado una bolsa barata negra en el chino y he metido mi gel de manos dentro, me han amenazado con pegarme y he pesando en mucha cosas tristes de mi vida familiar, he pesando en la derrota, en tirar la toalla y pasar a otra cosa, he pensando en mil cosas y he dormido muy pocas horas, he visto coloquios de cine en Youtube y me he sacado un billete de vuelta a Madrid, he pensando en la existencia mientras mi padre me ponía al día de las personas que conocía del barrio que habían fallecido, he pasado por el puente y he pasado por mil locales cerrados.  21:47 de la noche.