domingo, 18 de julio de 2021

SU DOMINGO, GRACIAS


Todo esto es un domingo y me dicen que en Madrid no se puede estar por el calor (la calor). 15:17 desde el interior de mi pequeño cuartucho con vistas a una depresión… Tiene pinta de que va a ser otro maravilloso domingo de hacer un montón de cosas… En el sofá, mi padre ronca con telepromociones de fondo, con esas locuciones que te entran ganas de beber lejía. En algún momento debería meterme en la cocina para ver qué como; podría hacerme una paella, o algo muy exquisito que me lleve horas…hoy no va a ser. Cualquier día de estos no te das cuenta y de repente te ves comiendo cualquier cosa de pie en la cocina. 15:21 y en estos días sigo por el Arenal (mi gueto), «mi madre matria». Joder, no había visto el corte de Yolanda Díaz y lo acabo de encontrar por Twitter. Más que indignación me ha dado risa. Si ya nos cuesta hablar el castellano, si ya nos cuesta escribir (yo con mis mil falta de ortografía); imaginad un futuro de tarados disléxicos hablando un castellano aun más raro del que ya tenemos -y la dijo-.
Vale, siento que estoy pasando por la etapa más creativa de mi vida; también la más pobre. Siento que he tenido un año de lo más productivo. Mola porque ya doy el año por terminado y perdido. Me pasa cada año, la misma puta sensación de perdición y desorientación: cuando todo el mundo está de vacaciones yo estoy en ninguna parte. Llevo semanas encerrado en casa de mi padre. Que se está bien aquí, si tu propósito es hundirte y acabar tirándote por el puente, has llegado al lugar perfecto. Amor y odio por el lugar, por la zona… Hace unos días, pasando con el coche por la carretera que da al puente, iba conduciendo despacio para estar atento de las cosas que me iba encontrando. A punto de parar el coche en un semáforo, pude oír a un niño decirle a su madre: «¿es verdad que se suicida mucha gente en el puente?» La madre contestó que sí y yo seguí con mi ruta. En estos días he buscando información en los periódicos digitales y he encontrado noticias de personas que se han lanzando desde ese “famoso puente” (Torrent del Jueus). Esto me lleva a pensar en el famoso Viaducto de Madrid, también conocido como “el puente de los suicidas”. Vale, no es un tema muy alegre, lo sé. Sé que tampoco ayuda nada el atracón que me estoy dando de neorrealismo italiano; aun no he visto una peli de ese periodo que termine bien.  
Pero vuelvo al tema de «matria» , todos y todes. ¿Esta es la izquierda que tenemos? ¿Qué pasó con el paro y los derechos laborales? ¿Terminó ya la crisis y la última pandemia? ¿Me estoy convirtiendo en un señor aburrido? ¿Nos interesa algo del mundo real más allá de las redes sociales? ¿Cuántas personas de verdad conozco de esta red en el mundo real? ¿De verdad me interesa tu puta opinión y los comentarios que me puedas dejar por aquí?
Son días extraños de cucarachas, vecinos raros y el tour de Francia por la tele. Hace unas noches estaba en mi pequeña cama mirando un documental en el ordenador y empecé a oír unos ruidos; pensé que era mi padre desde el patio de la lavadora, haciendo algo, no sé… Seguí viendo el docu y los ruidos volvieron, como algo escarbando algo; como alguien buscando algo… Encendí la luz, separé un poco la cama y allí la vi: otra asquerosa cuca debajo de la cama. Salí corriendo (reacción normal) mientras gritaba y hacía un extraño baile con mis piernas, con la sensación de que aquel asqueroso bicho había trepado por mis piernas, cosa que no pasó, pero en mi cabeza sí. Logré matar al asqueroso bicho pero mi vida no volvió a ser la misma.
 Días más tarde, otra noche estaba pegado a la Ps4, estaba enganchado a un juego del Señor de los anillos y yo jugaba con un caballero muy rudo con espada y mataba orcos y hacía explotar cosas. En ese momento sentía que mi vida era fascinante y pensaba que el mundo aún no me había descubierto como artista, pero que el año que viene sería mejor y yo sería una persona más completa…Luego me puse a pensar en Kim Basinger y en aquella película erótica de los años 80…Sin darme cuenta se me hicieron las cuatro de la madrugada y yo seguía enganchado al videojuego… Mi padre ya hacía unas horas que se había metido en la cama, y antes de meterse en su habitación siempre deja una luz encendida de un pequeño trastero que hay en el pasillo de la entrada. La puerta de mi habitación estaba medio abierta y sentí que algo empezó a moverse por el suelo: era otra maldita cucaracha que había decidido hacerme una visita. En ese momento pensé que se acercaría hasta mis pies para  hablar conmigo y decirme que ya era hora de meterme en la cama. «Toni, haz algo con tu puta vida y vuelve a la cama. Levántate mañana a las 8 y céntrate… Emprende de una vez el viaje definitivo de tu carrera como artista y escribe una obra de teatro». Claramente la cuca no llegó a decirme eso, pero fue un aviso y me metí en la cama…no pude dormir esa noche.
 Creo que está siendo un verano muy guapo, muy chulo, no para mí, pero sé que hay gente que lo está viviendo a tope.  Hablé con mi padre sobre el tema de las cucarachas y me dio un bote rojo -matabichos-. Él también tiene el suyo y ahora los dos corremos por toda la casa en calzoncillos, con nuestros botes; esto es la puta guerra y sé que no la ganaremos nunca.
El otro día mi hija me dijo: «papá, no te mueras nunca». En ese momento sentí que era absolutamente necesario para ella, alguien importante…Luego pensé en todos los padres que se mueren y en el maldito ciclo de la vida y que estamos aquí de paso y todo eso…Y el día que yo me muera me cogéis como a una vieja lavadora rota y me tiráis por una cantera del bosque… Y hablando del bosque. Ayer me di una pequeña vuelta por el viejo bosque que hay enfrente de la casa de mi padre; el viejo bosque de mi infancia que tantos -no sé si recuerdos buenos me trae-, pero son mis recuerdos ; recuerdos de infancia y juventud. Siempre que termino en ese bosque no sé qué espero encontrar. Dando el paseo, me fije en lo destruido que estaba, con la mayoría de sus arboles muertos, partidos o torcidos, muriendo lentamente durante años. En las semanas que llevo por el barrio, tengo la sensación de que no puedo parar de hacer una crónica -sentimental, llámala rara, nostálgica, de la situación del lugar y decrepitud-. Lo analizo todo y todo me da asco; todo me produce pena y decepción. Vuelvo al tema del amor y odio por el lugar… Pienso en mi padre cuando vuelve a su viejo pueblo de Villarrodrigo; que es un pequeño pueblo de Jaén de apenas 100 habitantes; y todo el mundo es viejo y en ese pueblo no ha cambiado nada en 200 años. Cuando mi padre se pasea por las calles de su pueblo lo vive como cuando era niño. Se encuentra con viejos conocidos y la gente del pueblo se alegra de ver a mi padre, y todo ha sido siempre. En mi caso, cuando paseo por mi viejo barrio sé que siempre ha sido una mierda; puedo pasear por él sin que me reconozca nadie. El Arenal siempre ha sido una zona de paso, un lugar de mucho movimiento en el que la gente está de paso. De vez en cuando me topo con algún superviviente, alguna cara del pasado y tengo la sensación de encontrarme con fantasmas.
Todo es una puta mierda y el mundo se fue a la mierda y no pasa nada. Nos hemos comido la mierda, nos la han metido en la boca y nos la hemos tragado… y no pasa nada. Siempre que entro en una cafetería -en la búsqueda de tranquilidad y aire acondicionado-, siempre acabo atrapado en la misma trampa: música reggaeton como hilo musical de fondo; con sus melodías de mierda y sus fascinantes letras que hablan sobre chochos buenos, bailes latinos, coches rápidos, fiestas en la playa y hacer el amor toda la noche… Todo ese sonido (ruido) contiene los mismos ritmos: tiempos, bases, y voces -pasadas por no sé cuantos filtros-. Pero todo está bien, de verdad…Vivimos la nueva era en la que los superventas de las discográficas son “artistas” famosos salidos de la fabrica de los reality: Grandes hermanos, islas, Chicos machos y viceversa; el exnovio de la hija de aquel famoso, el hijo de aquella famosa, el chico que tuvo aquella famosa polémica con aquella presentadora… Kiko Rivera se auto proclama artista y músico; con sus gorras, sus zapas caras y su cuerpo tatuado. En estos días, la comunidad tuitera se ha echado encima de esa famosa “artista” por poner su voz a un personaje de una película de dibujos animados. Sí, el doblaje es horroroso y ella lo hace de puta pena… La adicción al éxito y al decir que SÍ a todo. ¿Te imaginas a un artista al que le van bien las cosas y no para de trabajar, de encadenar proyectos chulos; gana mucho dinero, se ha comprado ya un par de pisos, pasa sus veranos encima de un barco, y por una vez en la historia de los artistas de éxito, le proponen hacer algo que sabe que no va a salir bien parado, y este artista decide decir NO, decide rechazar la propuesta pensando en que será mejor que ese trabajo lo haga alguien que se dedica a eso realmente? Pues esto por el momento no ha pasado. Ahí tenemos esos doblajes de Doraemon, o aquella de la escuela del rock. ¿Y si mejor me quedo en mi casa y no la lío? Y yo me entero de todo esto por Twitter, pero porque no salgo de casa… ¿por dónde iba? -Vale, lo de la mierda-. Lo de la música está claro que está ya todo perdido. Aquí no hay discusión, no hay debate… El infierno es un lugar repleto de “artistas” latinos que no paran de berrear sus mierdas con sus bases repetitivas.
Y el cine también se fue a la mierda… Sigo muy enfadado y sigo escribiendo. Hace un mes se estrenó (para mí) una de las peores películas que ha pasado por delante de mis preciosos ojos: `El ejercito de los muertos´ de Zack Snyder. Bueno, de ese director he visto cosas que me han gustado: 300, la de Batman, aquella otra… El ejercito venía acompañada de la campaña de publicidad del siglo; la más ambiciosa y definitiva producción sobre zombis, el Ciudadano Kane de Snyder. La película que tienes que ver sí o sí, o tu vida será una mierda. Netflix eligió el mejor día de la semana y el mes de sequía en el que sabían que no iban a competir con nadie. Ese día, todos íbamos a ver la misma película y a la misma hora -¿pero cómo no explotó Netflix y no cayó internet en ese momento?- Días antes me metí en Filmaffinity (pero porque soy un puto enfermo), y me puse a leer todas las pre criticas sobre la película: «joya, obra maestra, lo ha vuelto a hacer, mejor que vivir, ahora sí, Snyder reinventa el genero, y lo más difícil, reinventa el cine…» Con todo ese jugo en la boca le digo a mi novia que vamos a ver la peli y a ella le parece buen plan… A los 4 minutos de peli tengo la sensación de que me he equivocado y he puesto otra cosa, no sé, puede pasar; o que Netflix ha cometido el error y han subido la peli que no toca… La peli es mala de rabiar, mala de dar pena, de asustar, mala de primero de “Vimeo”, cutre de estudiante de youtube con su croma casero hecho en la cochera de su padre. La peli es tan mala como una peli de esas malas, pero no buena “mala” que te las ves porque al final le sacas cosas que están bien y te ha entretenido... Esta es mala que no puedes creer lo que estás viendo, y es del director de Batman y Superman ¿en serio? No estoy entiendo nada y me empiezan a salir unos sudores fuertes por todo el cuerpo y no sé cómo decirle  mi novia que la peli es una mierda y que la podemos quitar…pero no, al final la vemos entera. Otra mierda que nos han metido por la boca y aquí no ha pasado nada. Las criticas están compradas y todo está perdido. ¿Te imaginas a los medios de comunicación y a la crítica especializada opinando de verdad con criterio, diciendo que la peli es mala de cojones; rechazando todo ese montón de dinero por hablar bien de ella en sus artículos y sus páginas de opinión? Pero joder, es que es muy mala, y se dice, y no pasa nada, en serio, de verdad. ¿Y la de cantidad de producciones de series que se realizan que nadie ve y nadie dice nada, y pasan por buenas? Mejor cállate la boca y sigue a la masa. Ahora mismo estoy muy triste y estoy por tirarme a la carretera a esperar a que me pase un camión por encima, pero hace mucho calor; mejor lo dejo para otro día.

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