Sé que lo que voy a contar a continuación te va a parecer muy extraño, algo raro, de otro tiempo; algo que quizá no se produjo nunca y fue todo producto de una fantasía colectiva.
En algún punto en mitad de la década de los 90 nos
interesamos por el cine español. Como suena: yo, Toni Nievas, cogía mi coche para ir hasta la ciudad; luego aparcaba mi coche; me acercaba hasta una sala de cine; compraba una entrada y luego, me metía en la sala con mis palomitas y mi coca-cola, y veía una película del cine español, de principio a fin y sin ganas de salirme o de arrancarme los ojos.
El cine español estaba en las charlas, en el boca a boca; semanalmente llegaba algo nuevo que había que ver y acudíamos en masa a las salas de cine. Nuestro cine era importante y se había instalado con fuerza en la sociedad de la España de los 90.
Relaciono todo este fenómeno con otro recuerdo en el que me encuentro sentado en la mesa del bar que había debajo de casa de mis tíos. Había quedado con mis primos para tomar café; pero antes de eso, me había acercado hasta el quiosco para buscar la revista Fotogramas y me encontré con el primer número de una nueva revista que acababa de salir . La revista se llamaba Cinemania; con Emma Thompson en la portada siempre elegante y maravillosa. En aquellos años Cinemania hizo un buen trabajo de promoción del cine español (cine patrio, como dicen todos ahora). En sus paginas, mes a mes, la revista aparecía con más reportajes y entrevistas a nuestros actores y directores: Santiago Segura, Fernando Trueba, Eduardo Noriega, Jordi Mollà, Bardem o Victoria Abril llegaron a ser portada de la revista.
¿Fue antes `El día de la bestia´ o `Tesis´? Tengo que confesar (espero no equivocarme) que no vi ninguna de estas dos películas en el cine. Sí recuerdo el ruido que empezaron a originar estas dos cintas cuando llegaron al videoclub. `Tesis´ venía acompañada del morbo (o moda) de hablar de las grabaciones “reales”, las snuff movies, que dieron mucho que hablar en aquella época; grabaciones caseras de asesinatos y violencia real, más un mito y campaña de promoción que otra cosa. Reclamo para espectadores ingenuos, deseosos de ver `Tesis´ esperando violencia “explicita”.
Tesis era la película de un debutante con cara de empollón, Alejandro Amenabar; un tipo que no terminó sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Información (¿Se aburría en aquellas clases?) y rodando sus primeros cortometrajes llegó hasta José Luis Cuerda, que se interesó por el joven cineasta, convirtiéndose en el productor de sus primeros largometrajes.
Como espectador, mi primera reacción al ver `Tesis´ fue la de :«joder, esto no parece cine español». No eran los típicos personajes en la típica peli española; no era una comedia Madrileña de enredos, ni se hablaba de turismo, ni del paro, ni aparecía Concha Velasco con José Sacristán metidos en una cama, fumando y hablando de la crisis del matrimonio.
`Tesis´ era un angustioso thriller psicológico con ritmo de peli “comercial” americana: con la chica guapa protagonista, el chico normal (que es gracioso), y el guapo malo. Amenabar entendía lo que debía ser el cine: entretenimiento para tener al espectador pegado a su butaca.
Con el Día de la Bestia pasó lo mismo: «¿qué cojones es está brutalidad? ¿En qué España se ha rodado esto?» […] Un oscuro cuento de navidad, una comedia de acción mezclad con cine fantástico, Satán, un cura y un heavy gordo de Carabanchel; el cartel de Schweppes (por fin iconografía cinematográfica a la altura del Monte Rushmore de Hitchcock), las dos Torres, El gran Wyoming (en el mejor momento de su carrera), el tiroteo en la calle Preciados, el desaparecido Álex Angulo (ese actor maravillo).
El film fue un éxito y un fenómeno cultural comparable a la sensación que vivimos con Tarantino y su Pulp Fiction, encumbrando a sus directores en figuras mediáticas de culto, con los fans deseosos de saber cuales iban a ser sus próximos movimientos. […] El cine español premió a la película con 6 Goyas, de las 14 nominaciones con las que competía la cinta de Álex de la Iglesia. cuando la Gala de los Goya era un verdadero acontecimiento y nuestro cine era interesante y se hacía para los espectadores.
`El día de la Bestia´ fue una droga adictiva que nos hizo querer consumir más cine hecho en nuestras ciudades, dirigido por gente muy joven, con otras formas de narrar historias que nunca antes habíamos visto en nuestro país. Antes de la bestia, en Canal + había visto `Acción mutante´, el primer film de la Iglesia y producido por los hermanos Almodovar. Siendo un film también interesante (ahora quizá con un aspecto bastante cutre y de bajo presupuesto), imagino que esa primera obra sirvió a su director de antesala para toda la puta locura que vino después.
Pasando a otro recuerdos: Recuerdo con muy buen sabor de boca la época en la que vi infinitas veces la película de David Trueba `La buena vida´, que la tenía grabada en vídeo; misma época en la que veía una y otra vez `Amo tu cama rica´ (Emilio Martínez Lázaro, 1992). Epoca en la que descubrimos a Cesc Gay, Mateo Gil, Mónica Laguna, Álvaro Fernández Armero, Fernando León, Mariano Barroso. Y las presencias de Silke, Pepón Nieto, Ernesto Alterio, Penelope Cruz, Bardem o Mollà. Tengo recuerdos de alquilar `Hola estás sola´ y de verla en familia y de reírnos con las mismas secuencias, con la sensación de conectar todos juntos con un historia.
ver en el cine `Flores de otro mundo´ (las dos pelis de Icíar Bollaín ). El subidón de descubrir en el cine una película como `Tierra´, de Medem; una película muy sexy, con aquel color, con aquellos diálogos. Ir una tarde a un pequeño cine de Palma para asistir al estreno de `Los amantes del circulo polar´, en la que Medem y sus actores hicieron acto de presencia para presentarnos la peli (insisto, cuando el cine era importante y movía a la gente).
La explosión, la popularidad y la demanda debió ser tan potente, que hizo que las productoras rescatarán a antiguos directores como Fernando Colomo, Garci o Carlo Saura, para brindarles una segunda juventud. Recuerdo ver en un reportaje de la tele a Segura y Bajo Ulloa montar en un globo para celebrar el éxito de Airbag; hablaban de una apuesta que habían hecho los dos directores de «a ver quién hacía más taquilla con su próxima película», el que perdía la apuesta se tenía que tatuar el título del film del otro (he soñado todo esto o pasó de verdad).
Recuerdo devorar con mucho placer `Huevos de oro´ de Bigas Luna (qué gran personaje y artista). Más tarde, `La camarera del Titanic´ o `Alta mar´. Lunas y sus actores haciendo promoción de la peli en el programa Lo más +, explicando cómo comer una naranja valenciana (También he soñado esto).
Hay un momento en el que todos estuvimos enamorados de Silke y de Leonor Watling , objeto de deseo de cualquier espectador con sentido común (ahora no me lo niegues). También fue la segunda juventud de esa diosa llamada Veronica Forqué -la lista de buenos recuerdos en infinita-: Airbag en el cine; luego, en grupo, con los amigos reproducíamos los diálogos de la película. Gente que vio hasta 5 veces el primer Torrente en el cine. Ir al cine con los amigos para ver `El otro lado de la cama´, otro fenómeno que arrasó y tuvo una secuela pero no la recuerdo.
Las risas con `Días de fútbol´, que puede que tenga uno de los peores guiones de la historia del cine, pero con unos diálogos tan divertidos y un elenco de actores en estado de gracia, que hace que te dé igual todo lo que te cuenten porque te lo estás pasando tan bien que nada importa.
`Lucia y el sexo´, con toda la desnudez de esa belleza de mujer. El film también fue una de las primeras experiencias del cine digital (rodada con la HDW F-900 Cinealta de Sony). Fernando Trueba ganando su Oscar, agradeciéndoselo a Billy Wilder. Más tarde, esa aventura americana -que no salió muy bien- con Banderas y Melanie Griffith. Disfrutar de los últimos años en activo de Francisco Rabal (Goya). “Cosas que nunca te dije” de Isabel Coixet, que durante una época fue de mis películas preferidas de mi juventud. -¿Pero cuando se fue todo a la mierda y perdimos el interés por todo esto?-.
La aparición de internet y el descubrimiento de Nacho Vigalondo y su cortometraje nominado al Oscar […] Sigue: `Segunda piel´, `Entre las piernas´; hay un momento en el que nuestro cine se vuelve más oscuro y tira más hacia el lado social y de denuncia: `Solas´, `Te doy mis ojos´, `Sólo mía´. Cine más crudo y menos amable. `Los lunes al sol´, un drama de parados con mucho humor… «me rasco los recuerdos para intentar averiguar cuando se deshinchó todo».
Imagino que hay un momento en el que el público lo está pasando tan mal que no quiere meterse en una sala de cine para que le cuenten más dramas. Hay un momento, en el que muchos directores (borrachos por el éxito), se vuelven unos pijos con dinero y desconectan por completo del mundo real y de su público; ese cine fronterizo, del Sáhara, de putas y peluquerías de barrio. «Autores intentando escribir el éxito del año desde sus áticos de puta madre de la Gran vía».
¿Cuando el cine español deja de ser entretenido e interesante para convertirse en un absoluto coñazo de corrección y aburrimiento? […] `Descongélate´, `Torremolinos 73´ (año 2003). `El oro de Moscú´, `Solados de Salamina´. A partir del 2006 es cuando empiezo a desconectar con todo nuestro cine.
Viendo `Princesas´ en el cine, pasé vergüenza por primera vez viendo una peli (estos son opiniones mías); no entendí la propuesta, o no era para mí. Historia sin pies ni cabeza, una película muy difícil de defender, llena de fallos a todos los niveles. Sensación similar sufrí en el cine viendo `Sólo quiero caminar´, de la que salí de la sala totalmente vació y aburrido, con la sensación de que no me habían contando nada y me habían hecho perder un par de horas de mi vida viendo a ese actor mexicano con menos registros que una tostadora.
Pasado los mediados de los 2000, no tengo ningún recuerdo disfrutable de ninguna película española, y tengo que tirar de la listas de internet para hacer memoria. Con las crisis del 2008, la cinematografía española vivió su peor momento con un descenso brutal de sus espectadores en salas (He ido a Google)
Los últimos recuerdos que tengo como espectador en una sala de cine son del 2009 viendo `Pagafantas´ de Borja Cobeaga, peli que en su momento me pareció muy divertida. No entendí en su momento el fenómeno de los `8 Apellidos vascos´, que la vi (en la tele, creo), pero entiendo que guste y que conecte con mucha gente, no es mi caso.
¿Qué queda del cine español de los 90? Diría que nada; aquella fiesta se acabó y todo el mundo volvió a su casa. A día de hoy nuestro cine son productos televisivos, pensados principalmente para su explotación en las televisiones y plataformas. Un cine familiar, blanco y correcto, que seguramente tiene que pasa por mil manos y decisiones de las marcas y empresas asociadas. La comedia entretenida con el cómico del momento, los niños, el cuñado, y la familia que se va de vacaciones y se mete en un montón de líos super divertidos. Está claro que aquí los cineastas ya no pintan nada. «El cine de verdad volverá». O eso quiero creer.
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