domingo, 2 de mayo de 2021

EL PROTAGONISTA ES MALA GENTE

 



No quería hablar sobre esta peli, de verdad, al final me he rendido después de tenerla en la cabeza durante semanas.
¿Para qué sirve el cine? Vaya pregunta de mierda, lo sé… El cine sirve para contar historias; a través de imágenes y sonidos nos cuentan historias del mundo y de las personas. Casi siempre, como espectadores, tenemos que conectar -y empatizar- con el protagonista o los personajes representados… El protagonista al que le pasan muchas cosas y al final consigue todo lo que desea, todo termina bien y salimos felices de la oscura sala de cine (cuando antes íbamos al cine). «No lo quiero pasar mal, no me cuentes dramas que ya tengo yo con mi vida cómo para pasarlo mal viendo la vida de otro». Quiero sentirme a gusto en la comodidad de mi sofá, y cuando terminen las dos horas de película, me olvidaré de todo y pasaré a otra cosa; me levantaré del sofá para ir hasta la cocina y sacaré una pizza congelada y la meteré en horno, y mañana será lunes… Pero, ¿ y si el film que acabamos de ver nos ha removido tanto que ahora es imposible sacárnoslo de la cabeza y durante un largo tiempo nos va a estar acompañando? Puede que para siempre, como suele ser con las pelis que nos remueven, que nos descolocan y se meten en nuestras cabezas para trastear con los cables de nuestra mente. Películas que nos provocan algo, que hacen que uno sienta cosas; y lo difícil que es eso. Reaccionar ante una película, ¿en estos tiempos? -Pero qué locura-.
 `El monstruo de St. Pauli’ es la película que jamás recomendaría en un corrillo de colegas alrededor de un café, no sería tan mala persona como para decirte que la tienes que ver, con tu pareja, o en familia, todos alrededor del fuego en el calor de tu hogar. ¿Pero por qué estoy escribiendo sobre una película que me ha dejado tan mal cuerpo y que, además, la vi ya hace un mes?
`El monstruo de St. Pauli’ con todos sus spoilers. Oye, pero no me la cuentes…¿Qué no te cuente el qué? Supongo que ya habrás visto otras películas de «asesinos en serie». Está claro que has visto  un millón de thrillers oscuros con detectives en la mierda, que llevaban gabardinas y durante la peli no paraba de llover, y todo era inquietante  y la música era de puta madre, y los detectives  siempre iban un paso por detrás del asesino… 

Has visto cuerpos abiertos, destripados, cosidos, podridos, enterrados, cubiertos de mierda, de sangre y de vomito. Has visto todo tipo de cadáveres: en descomposición, en la morgue; saliendo de una nevera con una etiqueta atada en el dedo gordo del pie; cuerpos azules, labios lila, pelo fino, ojos sin vida, hojarasca pegada, magulladuras en las costillas, marcas de cuerdas y ataduras…en definitiva (cómo odio cerrar algo escribiendo «en definitiva»); el cine  de ficción nos ha mostrado y nos ha enseñado a asesinar; desde Hitchcock hasta Tobe Hooper; desde Brian de Palma hasta Tarantino. Los asesinos representados en el cine siempre son más interesantes. John Lithgow siempre será recordado por sus papeles de asesino, nadie te recordará que también fue el actor de aquella comedia simpática con un bigfoot. Y lo mismo pasa con Anthony Perkins. ¿Alguien se acuerda de Perkins haciendo otra cosa? En cuanto a lo que se refiere «al matar», el cine nos ha “educado” bastante bien.
 Seguro que estás esperando que te recomiende ver `El monstruo de St. Pauli’ -vale, de verdad, no lo pienso hacer-. No la veas, lo vas a pasar mal, te va joder vivo; acabará con tu paciencia, te quitará las ganas de comer, de vivir, te joderá tu fin de semana y empezarás la semana con mal cuerpo. 


 El cine (casi) siempre nos han enseñado a los asesinos en serie de forma sexy : (Zac Efron-Ted Bundy, Christian Bale-American Psycho, Sharon Stone-Instinto básico); dejándonos a los espectadores en una posición cómoda, sabiendo que nuestro actor preferido le estaba dando vida al peor ser humano posible, al monstruo. Al final siempre acaban atrapando al asesino; los polis dan con él, llegan hasta su casa y tiran la puerta abajo. Al final el malo siempre pierde; después de asesinar a mucha gente inocente le dan caza (todos podemos escribir nuestra propia peli).
No es común en el cine ver al «asesino en serie» en un entorno social “normal”, interactuando y llevando una aparente “vida normal”; vida familiar, trabajo, colegas del bar. `El monstruo de St. Pauli’ hace todas estas cosas; no se oculta, sale de casa, visita su bar de siempre, “se divierte” con otras personas, bebe, come, trabaja,folla. Hace todas estas cosas, pero no digo que las haga bien. 


 Como espectador, en el film no hay nada que me apetezca ver; no me gusta, siento asco, incomodidad, no me gusta nada de lo que está pasando; todo es crudo, sucio, desagradable y asqueroso. No puedo controlar nada de lo que estoy viendo y me siento superado. Pero también sé que eso es lo que propone el film, lo que muestra, lo que representa. Gracias al magistral maquillaje y al trabajo de su joven protagonista, junto con todo el reparto (increíble trabajo de casting), el film va creciendo cada vez más, provocando también una extraña fascinación. Como espectador, intento buscar refugio sabiendo que estoy delante de una película, que es ficción y que los actores los están dando -absolutamente todo-. El humor negro se cuela en algún momento, pero no como alivio, no para rebajar nada. ¿Es `El monstruo de St. Pauli’ el retrato más crudo y desagradable que haya visto  en una película? ¿Me estoy haciendo mayor y mi estomago ya no aguanta según que cosas? ¿O como espectador me he acomodado y lo único que quiero ver son cosas bonitas y fantasiosas? El monstruo es un film quizá demasiado realista, con la sensación de que estoy viendo una exposición de fotoperiodismo: todo el retrato que nos muestran sobre esa «gentuza de bar», esos parias abandonados; borrachos, perdedores y prostitutas. También podría ser una critica sobre un entorno social deprimido, Hamburgo en los 70…Después de todo lo que te he contado sobre el film, puede que te haya picado la curiosidad y ahora quieras verlo.
¿Es `El monstruo de St. Pauli´ una película necesaria? ¿Por qué hago esta pregunta? ¿Las películas de Star Wars son necesarias?… Yo qué sé. Y para acabar, cuando termines de ver la peli, ve a Google y escribe en el buscador el nombre de Jonas Dassler.

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