lunes, 7 de junio de 2021

EL MEJOR VERANO DE NUESTRAS VIDAS

 En esta nueva etapa de mi vida estoy más animado, como más optimista; ya no me apetece saltar a las vías del tren; ya apenas pienso en prenderme fuego mientras escucho a Wilco muy fuerte mientras lloro -¿pero qué cojones estoy diciendo?-19:45 de la larde, en las noticias hablan del final de la pandemia. Esto ya ha pasado y podemos volver a ser los imbéciles que hemos sido siempre. Es lunes y ha sido como cualquier otro lunes de esos en los que no espero grandes cosas. Cero ofertas de trabajo chachi, cero ofertas para entrar en un proyecto creativo y maravilloso con compañeros de trabajo con sombreros, adictos al café con hielo y fans de Pasolini y Bresson. ¿Y el proyecto de serie ese que estaba haciendo? Pues eso. Se intentó y me dijeron que me podía volver a mi puta casa, que aquí las series ya las hacen ellos. Tengo billete de vuelta para la isla y siento que esta es mi última semana por aquí, a la espera de cosas, aún hay tiempo, aún puede pasar cosas. Me siento como Edward Norton en “La última noche”, antes de entrar en el trullo. Joder, pero ha sido un buen año, al menos en lo creativo; he hecho mil cosas -que nadie ha visto-, pero bien, oye, muy contento con todo esto. 20:05 y sigo escribiendo en este extraño diario, este experimento raro que empecé por el 2017. Un puto corta y pega raro de notas mentales y pensamientos sin mucho sentido (a veces sí).

No hay comentarios:

Publicar un comentario