miércoles, 20 de enero de 2021

TODO MALA NOTICIAS (DIARIO DESORDENADO).

                                                        Foto de mi ex- habitación
 

18 DE ENERO 

  Y por el momento sigo sin trabajo (uno de verdad, digo). Todo esto de ponerme delante del ordenador a escribir mierdas, idear planes imposibles, sabemos que es una fantasía y, al final se ha convertido también en una pesadilla.

16:48 y la calles siguen con bastante nieve. Diario de la nieve:  aquí te cuento el estado de toda la nieve que ha caído sobre Madrid: por el momento queda. Ahora también luchamos contra el hielo «Ahora mismo no eres nadie en esta ciudad si no te has dado un buen hostiazo de camino al Mercadona». 
  16:50 y hemos comido fuera. Iba a decir lo de que «el día ya está prácticamente hecho», pero me voy a callar. 
  16:58 y a veces pienso que me gustaría ser Liam Neeson… no sé, sólo es un pensamiento. Ser Liam Neeson para viajar en tren y meterme en movidas muy peligrosas y terminar liándome a hostias con un montón de gente y salvar al mundo. 
17:20 y demasiado café por hoy. Ayer me enteré que hoy iba a ser el «día más triste del año». Me enteré de la noticia por el telediario; claramente era una noticia de relleno. Contaban que había hasta un estudio (pagado por no sé quién) para constatar este hecho. Me imagino a todos esos analistas haciendo cálculos; no sé cómo se mide algo así, me pierdo con todo esto… En fin, que es el día más triste del año y además cae en lunes. 
17:23 y creo que casi lo mejor de todo este diario es ir poniendo todo el tiempo la hora que es. «Pues si que estaba jodido ese día y a esa hora»  (da igual cuando leas esto).

18:09 y en cualquier momento me levantaré para ir hasta la cocina para prepararme un té con leche. Voy a seguir con mi lista de deseos para el año que viene (porque éste ya lo voy dando por perdido). 
-Ser líder de un secta vegetariana. 
-Montar una pista de hielo en Móstoles (y prohibirle la entrada a los ricos). 
-Hacer carreras ilegales de caballos y perros. 
-Aprender a disparar y lanzar hachas a los arboles. 
-Amaestrar un delfín y enseñarle a matar a gente bajita. 
-Terminar de leer Lolita y reescribir un final alternativo con muchas partes musicales. 
-Hacer un güija para ponerme en contacto con mi abuelo y terminar aquella discusión que tuvimos en el 85. 
-Abrir un videoclub de cintas VHS. 
-Aprender acrobacias del tipo: cruzar aros de fuego y meterme cosas por la boca. 
-Darle una paliza a mis vecinos en plan “Un día de furia”. 
-Rodar una versión de Transformes con todo el elenco de La que se avecina. 
-Hacerme amigo de Isabel Coixet y quedar con ella para contarnos mierdas y llorar con música triste de fondo. 
-Aprender coctelería alemana. 
-Quemar todo mi fondo de armario. 
-Enseñar albañilería con tutoriales a través de Twitch. 
-Ser un icono de la moda. 
-Ser profesor en una escuela de modales para adolescentes cocainómanos conflictivos. 
-Ser lavaplatos en un hotel en la temporada de verano y hacerme amigo de una camarera de pisos coja y con un parche en un ojo. 

18:20 Es el momento de merendar, quizá la mejor parte del día, después del desayuno, la comida y la cena. 

19 DE ENERO 

20:43 Viendo el Pasapalabra (programa que suele estar de fondo a esta hora). Hay un momento en el que el presentador se pone a hacer una promoción de Infojobs en plan :«Este año seguro que Infojobs te va a traer grandes alegrías».  ¿Pero de qué cojones estamos hablando? El mundo se ha ido a la mierda y seguimos alargando un chiste de muy mal gusto. 

20:45 y mi novia, tirada en el sofá busca una película en la tablet para ver dentro de un rato. Cada noche nos hacemos una sesión de cine y series. 
  El pasado sábado terminamos la serie de Alex De la Iglesia (30 Monedas) y, bueno…ni bien ni mal, no sé, joder, ¿qué quieres qué te diga? No quiero enemigos, quiero estar en paz, en plan tranqui. Tengo que reconocer que es la primera vez que me entretengo de principio a fin con algo del director. Me lo he pasado bien; aquí han pasado cosas y me ha tenido enganchado cada semana, esperando el estreno del nuevo episodio. Muy sorpresa también Miguel Ángel Silvestre, que hace un trabajo enorme  (quitándose todo ese guapo de encima) para construir a un tipo anodino de pueblo; un manipulable calzonazos alcalde de pueblo que vive la vida que su mujer ha construido para él. También es lo primero que veo de este actor (confesión máxima aquí). Me gusta lo que hace con la voz y me gusta como rebaja y se contiene. Tiene que ser difícil que te vean siempre como al tipo guapo. 
  Y sigo haciendo apuntes sobre lo que me ha gustado: 
Eduard Fernández como actor siempre está brillante. Y a esta hay que añadirle el reto del cambio físico que ha hecho para convertirse en un  bicho peligroso de brazos enormes; un cura malote que termina siendo un héroe de acción que no para de sangrar y dar hostias.  En mi desconexión de la ficción española, a Pepón Nieto lo tenía totalmente desaparecido y me ha parecido una «muy buena vuelta»; qué gran actor, y cómo ha crecido con los años. 
  Y ahora lo que no me ha gustado: no soy muy fan de los finales del director, siempre tengo la sensación de haber hecho un largo recorrido para terminar dándome una hostia sin recibir nada a cambio. Durante la serie, De la Iglesia levanta demasiadas cosas que siempre espero que exploten en algún momento, pero de nuevo me he quedado sin ver esa traca final. También me sobra (muchísimo) ese monstruo final que parece sacado de Sharknado. Pero por lo demás, todo guay, no quiero ser un  señor mayor coñazo amargado al que que le parece MAL todo. 


20 DE ENERO


Hoy me van a pasar un montón de cosas guapas, espera…



13:56 y todo esto es un miércoles. Esta mañana no lo he hecho del todo mal: antes de las 12 salía de la cama para preparar el desayuno; luego he seguido viendo una peli que tenía a medias; luego he salido la cama y he mirado por la ventana: hacía un día maravilloso de mierda con lluvias. Pero me esperaba un diluvio, no sé, después de la pasada nevada histórica.

 Sigo pensando que no lo he hecho del todo mal; no he estado en la cama hasta las cinco de la tarde. Hoy puede ser un día maravillo de éxitos. 
Esta noche (o ya por la mañana, no controlo el tiempo en mis sueños), he vuelto a soñar que entraba a trabajar en un hotel, pero en un hotel en el que ya había estado hace unos años, pero todo era diferente. No sé por qué razón entraba a las dos de la tarde y lo primero que hacía era coger un plato para comer con la gente de la cocina, gente que no conocía de nada. 

  También he soñado con el sótano de ese hotel: esos sótanos gigantes que he recorrido miles de veces. También he soñado que quedaba con mi prima para tomar un café (todo esto por mi barrio de siempre, en Mallorca), y yo no tenía dinero para pagarme un café, y pasaba por el bar de mi padre (bar que ya no tiene porque lleva años jubilados); le pedía prestado un euro para pagar ese café. «Hasta en mi sueños soy más pobre que las putas ratas».
 

  14:22 y de fondo, en las noticias, los tertulianos millonarios siguen hablando de como arreglar el mundo (me da la risa siempre que escucho a esa gente; gente que lo tiene todo). La curva, la tercera y la cuarta ola, los sanitarios, la vacunas, los protocolos, la inmunidad de rebaño, la incidencia acumulada. Seguimos a tope. 


17:00 y parece que no pueden haber buenas noticias: explosión en un edificio en el centro de Madrid.

 
He vuelto de dar mi paseo (para bajar el azúcar); durante mi vuelta he bajado hasta el parque y he caminado por calles mojadas y con restos de hielo. Me he encontrado con calles que -directamente no habían quitado nada de nieve y las he evitado para no matarme-.
 Durante mi caminata he escuchando una playlist: mi variadito para caminar por la crisis.  Mi banda sonora personal que hace que me sienta que estoy en un documental de Filmin en el que siempre está lloviendo. 
En esa lista tengo `Tempest´ de Dylan.  En el álbum Dylan canta con voz de perro borracho y apaleado (y me encanta). Siempre que me pongo a Dylan pienso que no todo es una puta mierda y que aún hay cosas que pueden estar bien. También he escuchando algunos temas del Dirty de Sonic Youth -ya lo sé, vaya cambio-. Ese disco siempre me lleva a sitios, al pasado, a otros momentos en los que mi vida era otra cosa. 
Siempre que salgo a dar un paseo pienso que me irá bien para desconectar y no pensar en nada (como esa gente que sale a montar en bici). En mi caso mi mente no desconecta y me pongo a mil pensando en mil movidas -vale, tampoco ayuda mi situación, ya lo hemos hablando antes-. Al volver a casa ha empezado a llover y he vuelto a pensar que lo he hecho bien: «como controlando el tiempo para no mojarme y llegar justo a tiempo». 

Después del paseo me he vuelto a medir el azúcar y lo tenía por debajo de 100; después de eso me he metido en la ducha. 


17:53 y Biden toma posesión como Presidente de los Estado Unidos (Tengo miedo de todo ahora mismo).   
«Esta sociedad se va a la mierda», Acaba de decir Jorge Javier en Tele5.


18:18 he merendado; le he enviado un par de mensajes a mi hija, me dice que está con los deberes. Cae la noche y siguen las malas noticias de fondo. Algo de ansiedad, mucha tristeza, desilusión (depresión colectiva) 2021 y damos ya el año por perdido. Me gustaría meterme por aquí y ponerme a escribir un montón de cosas buenas; sobre proyectos, buenas noticias, ideas, éxitos, trabajo; hablar de cambios, que todo va bien y que me siento a gusto conmigo mismo y con todo, ¿te imaginas?-. 

  18:29 «Creo que mis mejores años en el culturismo ya los he dado». «Creo que mis mejores años en el expresionismo abstracto ya los he dado». Echo de menos la comedia, grabar, quedar con otra gente para grabar cosas (creo que me repito todo el tiempo diciendo todas las cosas que echo de menos). Pues sí que es raro todo este diario desordenado. Cierro por aquí, no me apetece seguir escribiendo más cosas raras.

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